Panamá, 22 de septiembre de 2025. El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) informó que en Panamá se generan cerca de 1,000 jóvenes catalogados como “ninis” —es decir, que ni trabajan ni estudian— cada mes. La estimación coloca en el centro del debate la permanencia en el sistema educativo y la inserción laboral temprana como retos urgentes para la política pública.
La agencia internacional además señaló que, en promedio, unos 120,000 estudiantes han quedado excluidos del sistema educativo. Este volumen de desvinculación escolar refleja dificultades persistentes de retención, tránsito entre niveles y acceso a oportunidades que faciliten la transición de la escuela al empleo.
Brecha educativa y laboral
El incremento mensual de jóvenes fuera de la escuela y del mercado laboral implica presiones adicionales para los hogares y para los programas públicos de formación y empleo. De acuerdo con el UNFPA, el fenómeno requiere atención coordinada para evitar que se consoliden trayectorias de inactividad que limiten el desarrollo de la población joven.
Necesidad de respuestas integrales
Las cifras divulgadas subrayan la necesidad de políticas orientadas a ampliar la oferta educativa, fortalecer la retención escolar y crear más puertas de entrada al empleo para adolescentes y jóvenes. Entre los objetivos señalados están mejorar las condiciones para la continuidad de estudios, facilitar el acceso a capacitación pertinente y promover mecanismos de inserción laboral que reduzcan las barreras de entrada al primer empleo.
El informe sitúa el tema como una prioridad social y económica: atender la exclusión educativa y el grupo de jóvenes que ni estudian ni trabajan es clave para evitar la pérdida de capital humano y para sostener la productividad a mediano plazo en el país.





